¿Qué es el acuerdo de París?
El acuerdo de París es un tratado internacional jurídicamente vinculante sobre el cambio climático. Su objetivo es limitar el calentamiento global a menos de 2 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales, mientras busca medios para limitar el aumento a 1.5 grados.
La Acuerdo de París es un acuerdo ambiental histórico que fue adoptado por casi todas las naciones en 2015 para abordar cambio climático y sus impactos negativos.
El acuerdo incluye compromisos de todos los principales países emisores para reducir su contaminación que altera el clima y fortalecer esos compromisos con el tiempo. El acuerdo proporciona una forma para que los países desarrollados prosperen en sus esfuerzos de mitigación y adaptación climática, y proporciona un seguimiento, informes e información transparentes sobre los objetivos climáticos individuales y colectivos de los países.
El papel de las ciudades, regiones y autoridades locales
El acuerdo reconoce el papel de partes interesadas que no son Partes para abordar el cambio climático, incluidas las ciudades, otras autoridades subnacionales, la sociedad civil, el sector privado y otros. Se les anima a:
- Incorporar más esfuerzos y fortalecer las acciones para la reducción de emisiones.
- Mantener y promover la cooperación regional e internacional.
- Adáptese bien a la adversidad y reduzca la vulnerabilidad al cambio climático.
La Unión Europea y otros países desarrollados continúan brindando apoyo para reducir y desarrollar la resiliencia en los países en desarrollo, así como otros países están invitados a continuar brindando el apoyo de manera voluntaria.
El paquete Katowice.
Adoptado en la conferencia climática de la ONU (COP24) en diciembre de 2018, el libro de reglas de Katowice contiene reglas y procedimientos más informativos que operan el Acuerdo de París. Para alcanzar sus objetivos a largo plazo, permite a las Partes mejorar continuamente sus contribuciones para hacer frente al cambio climático.
Lo que se ha logrado hasta ahora.
Desde el año de su entrada, el Acuerdo de París ya ha generado soluciones bajas en carbono y nuevos mercados.
Cada vez más países, regiones, ciudades y empresas establecen objetivos de neutralidad de carbono. Las soluciones cero carbono compiten en sectores financieros que representan el 25% de las emisiones. Esta tendencia es muy notable en los sectores eléctrico y de transporte y ha creado muchas nuevas oportunidades comerciales para los primeros transportistas. Para el 2030, las soluciones de cero carbono podrían competir en áreas que representan más del 70% de las emisiones globales.
La Unión Europea sigue demostrando su liderazgo mundial al estar a la vanguardia de los esfuerzos internacionales para luchar contra el cambio climático.